El fundador de Grupo Tres Mares S.A., Román  Arregui del Valle, falleció en la madrugada del 8 de junio en San Juan de Calo, Teo, La Coruña, a los 77 años de edad.

Los trabajadores de Grupo Tres Mares S.A. y Truchas del Umia S.L. lamentan profundamente la pérdida de una persona que, gracias a su visión y absoluta pasión por su trabajo, convirtió a la Ría de Lires en Cee, La Coruña, en un referente de la acuicultura europea.

Doctor Ingeniero de Montes por la Escuela Politécnica Superior de Montes de Madrid, se inició en el cultivo de truchas en la piscifactoría de Pedrosa de Baldeporres, Burgos. Tras recorrer el norte de España buscado el río adecuado, en 1969 diseña y construye Piscifactorías del Norte S.A. en la ría de Lires. No eran épocas de expropiaciones y Román era un hombre de una raza especial. Dos vecinos del lugar, Don Manuel Lagoa y Don Manuel Jallas Oreiro, creyeron en su proyecto y en asamblea convencieron a sus vecinos, quienes decidieron venderle 40 fincas para que iniciase las obras.

Allí se dedicó a escribir la página más importante de la piscicultura española. No sólo se dedicó a incubar y criar truchas, sino a procesarlas, congelarlas y ahumarlas… y a exportar, en unos años, aquellos, en los que parecía algo impensable.

En 1972, con el apoyo del grupo Buhler, construyó en Lires la primera fábrica de piensos para peces de España, diseñando él mismo las primeras formulaciones.

En 1986, vendió Piscifactorías del Norte S.A. y comenzó entonces una etapa en la que se implicó en la ejecución de proyectos de fabricación de piensos para camaroneras principalmente en Colombia y Costa Rica.

En 1992, regresa a España y ayuda a sus hijas a fundar Grupo Tres Mares S.A., la antigua Piscifactorías del Norte S.A.: tras varias modernizaciones y ampliaciones, convirtió a la piscifactoría de Lires en una de las más sorprendentes de Europa, no sólo por su capacidad, 3500 t, sino por su transformación a granja marina en 1994 gracias a un emisario de 2 km de longitud. En la actualidad, sigue siendo la granja de mayor capacidad de España.

Con sus hijas también, adquiere y renueva Truchas del Umia en Moraña, Pontevedra.

Además de sus múltiples logros técnicos, transformó todo un pueblo y la vida de muchos de sus vecinos, convirtiendo Lires en una de las aldeas más prósperas de la Costa da Morte.

Poco amigo de homenajes y premios, hombre de pocas palabras, se ha ido igual que ha vivido, discretamente. Que sean sus obras las que hablen por él. Descanse en paz.